martes, 2 de diciembre de 2014

Tú también cuentas

Tres días. Eso duró mi primer embarazo. Bueno, el embarazo duró siete semanas, pero ese fue el tiempo que pasó entre que supe que estaba embarazada y el día que dejé de estarlo.

Tardé en saber que estaba embarazada porque, aunque tenía un retraso en la regla de casi dos semanas, ya me había ocurrido otras veces y al final me acababa viniendo (no es plato de gusto tener la regla cuando llevas casi tres años intentando quedarte embarazada; más aún, me parece una broma pesada tener retrasos en el período que te hacen soñar o esperanzarte para nada). Así que, como digo, no le presté demasiada atención a ese retraso hasta que, yendo a desayunar con mis compañeras del coro flamenco entramos en un bar y solté entre arcadas “¡qué peste hay aquí!” para sorpresa de todas, a las que el olor a comida les parecía bueno, incluso agradable. En ese momento una de ellas me dijo que ya estaba tardando en ir a hacerme el test de embarazo.

Pero todavía tardé unos días más antes de ir a la farmacia, porque yo no notaba ningún síntoma (después de todo lo que me habían contado algunas embarazadas sobre mareos, arcadas, acidez, etc.) aparte de la anécdota del bar. Como mi pareja y yo llevábamos tiempo intentando tener un hijo y éste se ve que se resistía en llegar, empezamos a visitarnos en el área de infertilidad del Hospital Clínico Universitario de Málaga. Tras las diversas pruebas médicas, la mayoría de ellas bastante desagradables, el resultado fue que estábamos sanos y no teníamos ningún problema de fertilidad (como le ocurre a muchas de las parejas a las que conozco y que han pasado por el mismo proceso). Así que, como yo ya había cumplido los 38 años y ya no me podían ayudar desde la sanidad pública a través de la inseminación asistida, entré directamente en la lista de espera para la inseminación in vitro. El mismo día que firmé los papeles en la consulta del Hospital Materno Infantil, la doctora me recomendó hacerme el test de embarazo, porque habían pasado 38 días desde mi última regla. Me lo hice cinco días después.

Salió positivo, claro. Eso fue un lunes por la mañana de finales de mayo. El miércoles empecé a sentir molestias, como un dolor de regla suave  con un pequeño manchado. Esa misma tarde fuimos a urgencias del Hospital Materno donde me revisaron, y a través de una ecografía vaginal pudimos ver dos rayitas que se abrían y cerraban rápidamente: su corazón (como estaba de 7 semanas éste ya estaba formado). La doctora me recomendó reposo absoluto y me advirtió que el riesgo de aborto era del cincuenta por cierto. Hice reposo todo el jueves, pero a última hora de la tarde los dolores se intensificaron y el manchado era considerable, así que volvimos a ir al hospital, al que ya no pude entrar por mi propio pie debido a la intensidad de los dolores. Cuando me revisaron ya no llevaba “la bolsa”, había perdido a mi bebé, que para mayor pena, seguramente se fue por el inodoro sin que yo me diera cuenta.

“¿No has notado que se te salía?” Me preguntó la joven doctora.
Lo que vino después fueron dolores muy intensos y contracciones provocadas por la oxitocina en vía, que no sirvieron para expulsar todo, por lo que acabé ingresada para que me realizaran un legrado, y salí del hospital dos días después (el ingreso, la operación y la posterior estancia hospitalaria darían para otro post...).

Con el apoyo de mi pareja conseguí superarlo bastante rápido, sobre todo porque él me hizo ver la parte buena de todo esto. Difícil de creer que haya algo bueno en un aborto espontáneo, ¿verdad? Pues lo había: tan sencillo como que quedaba demostrado que podía quedarme embarazada, así que solo era cuestión de seguir intentándolo.

Alguien me dijo, después de sufrir el aborto, que, de media, cada mujer sufre dos abortos (desconozco la fuente o estudio sobre este dato). Conozco parejas que han tenido varios hijos sin sufrir jamás una pérdida, eso quiere decir que otras tienen la desgracia de sufrir tres, cuatro o incluso, como es el caso de dos conocidas, cinco abortos. Así que puedo sentirme afortunada porque a mí solo me ha pasado una vez.

Hace un par de semanas, desvelada de madrugada después de darle el biberón a Daniel (algo que me ocurre muy a menudo), me vinieron a la mente los recuerdos de aquellos momentos y empezaron a fluir frases en mi cabeza dedicadas a aquel pequeño ser que no pudo ser. Me tuve que levantar de la cama y ponerme a escribir todo lo que me venía en ese arranque de inspiración y congoja. Lo que escribí, tal cual, lo trascribo a continuación, sin revisar y sin corregir:

Tú también cuentas

 Fuiste el primero. Mi primer embarazo.
Aunque te fuiste casi sin sentirte. Sin notar que te sentía, aunque estabas ahí.
Lo sé porque, además de ver el positivo en el test, pude ver latir tu corazón durante unos segundos en la consulta de urgencias del hospital.
Emoción y miedo al mismo tiempo. Reposo que no sirvió.
No te noté. Sentí el dolor, las punzadas, las contracciones, la pena, pero no noté que te ibas. Te perdiste sin más. Dejaste de estar dentro de mí.
Aún así hubo consuelo y esperanza. Hubo futuro.
Me abriste el camino a mi siguiente embarazo. ¿Era esa tu misión? Tan breve pero efectiva. Me preparaste. Me hiciste confiar y creer que podía ser mamá.

Esta entrada se la dedico a todas las mamás, futuras mamás y a todas aquellas mujeres que han sufrido alguna pérdida gestacional. Un abrazo a todas.


P.D.: Este post lo escribí hace algo más de dos meses, pero no había encontrado el momento de publicarlo hasta que hace un par de semanas leí un post maravilloso y entrañable de Amor de Batmami sobre los bebés estrella y los bebés arcoiris (recomiendo su lectura), que me ha ayudado a atreverme a publicarlo, aunque releyéndolo siento una gran emoción y se me llenan los ojos de lágrimas de recuerdos. Este post habla de mi bebé estrella.

Un abrazo.

27 comentarios:

  1. Ayyyyyyy qué bonito, triste, emotivo... Yo tuve dos perdidas y de vez en cuando me vienen a la mente esos momentos...ufff es duro!!!

    Besosssssss

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    1. La verdad es que estoy muy feliz por tener a mi niño, pero es verdad que de vez en cuando vuelven aquellos recuerdos... En fin, somos tantas las mujeres que hemos vivido una experiencia así!

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  2. Me he emocionado leyendote y me has dejado con la lagrimilla colgando. No creo que pueda llegar a entender del todo el dolor que supone pasar por una experiencia así. Pero admiro que superarais juntos el bache e intentarais sacar algo positivo de aquello. Sin duda es tu bebe estrella y siempre vivirá en tu recuerdo.
    Un beso guapa!

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    1. Gracias por leerlo y por el comentario. Fue muy duro, pero me repuse rápido y tres meses después volví a quedarme embarazada!

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  3. Que intenso emotivo y triste.yo tuve una perdida de 18 semanas que aun duele y tambien me desvela con frases del estilo.
    Aunque fueron pocos días las ilusiones son inmensas.y es muy triste perderlo.gracias a tu fuerza sacaste el lado positivo y ahora tienes tu recompensa.nuestras pequeñas estrellas nos enseñan mucho.besos

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    1. Lo cierto es que todavía a veces pienso en cuándo hubiese nacido, la fecha prevista y esas cosas. Qué le vamos a hacer. Por suerte no tardé en quedarme embarazada de nuevo y ahora disfruto de mi bebé! Siento lo de tu pérdida. Un abrazo fuerte!

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  4. Un post muy conmovedor... estoy segura que muchas mujeres que han pasado por lo mismo podrán encontrar en tus palabras algo de comprensión y consuelo, y quien sabe, quizás llevar con menos tristeza su pérdida. Te felicito por tu fortaleza.

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    1. Me ayudó mucho estar acompañada por mi marido y por mi madre que viajó expresamente desde Barcelona para estar conmigo. A veces una se sorprende de cómo se sacan fuerzas para seguir. Gracias por tu comentario. Un abrazo.

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  5. qué duro! desde luego cuando sucede algo así nada consuela pero mira, tardó poco en llegar Daniel. En mi caso no sé que hubiese preferido... pienso el legrado y pienso en lo que te pasó a ti y que vacío tan inmenso. En mi caso, todo fue natural, me pareció todo tan bestial que me alejé de la escena, con el tiempo es como si aquello no me hubiese pasado a mi...parece mentira nuestra mente como trabaja!
    Me alegro mucho que te hayas decidido a publicar, estos temas son muy duros y no hay que olvidarlos. Yo una vez escuché que de cada 4 embarazos, 1 acaba en aborto. Aún recuerdo cuando pasé por consulta con aquel ataque de ansiedad y la gine me miraba como si estuviese loca... acabé llorando con la respiración cortada. Creo que al final es eso, encontrar el apoyo en tu pareja y familiares y llorar y llorar hasta quedarte tranquila.
    Un abrazo muy fuerte y me alegro mucho de verdad, que ahora disfrutes de la compañía de un nene tan guapeton, el mejor de todos! me gustaría que nadie tuviese que pasar por algo así...

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    1. Lo cierto es que fue muy doloroso físicamente y muy larga la espera hasta que me hicieron el legrado, luego la recuperación fue rápida.
      A veces buscamos mecanismos para no sufrir, porque si no sería muy difícil seguir adelante. No entiendo porque la gine te miraba así... A mí me trataron con cariño y comprensión, la verdad.
      Gracias por tu comentario y por compartir tú también tu experiencia. Un abrazo.

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  6. No he vivido tu situación, pero me pongo en tu lugar y imagino la tristeza. Yo estuve a punto de perder a Rosquis la semana 13 y al final, con reposo y paciencia salimos adelante, pero ya no fui capaz de vivir el embarazo con alegría, sólo me invadía el miedo y el sufrimiento. ¡Qué suerte que ahora ya tenemos a nuestros peques con nosotros! Eso ha de ser motivo de alegría inmensa. Un Abrazo!!!

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    1. Estando en la semana 10 de embarazo de Daniel también tuve un manchado, imagínate el horror que sentí en ese momento, volvieron a mí todos aquellos momentos dolorosos y no quería volver a pasar por lo mismo. Esta vez fue un pequeño sangrado que duró solo unas horas, aun así hice dos semanas de reposo y todo siguió bien. Es muy angustioso pensar que puedes perder a tu bebé, no lo disfrutas igual. Yo no me quedé tranquila hasta que superé el primer trimestre.
      Un abrazo.

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  7. Precioso post, me has emocionado. El de batmami lo había leído y también es muy emocionante. Muchos besos.

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  8. Qué bonito. Yo nunca tuve ningún aborto pero mi madre tuvo uno, justo entre mi hermana y yo, y además de lo mal que lo pasó porque eran unos años muy malos para ciertas cosas y la sanidad no funcionaba nada bien, el dolor del alma nunca se le fue, y a día de hoy, 39 años después, sigue acordándose y le duele, aunque parezca mentira sigue ahí ese dolor, escondido pero sigue.
    Un besín y me has emocionado.

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    1. Es buen cierto, es un dolor y un recuerdo que sigue ahí, aunque luego vengan más hijos.
      Gracias por tu comentario.
      Un abrazo

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  9. Que bonito pero que triste y que duró tiene que ser. No he pasado por esa experiencia pero es algo que tiene que dejarte marcada para siempre aunque como tú dices, quizá tenía que ser así, su misión era prepararte para el regalo que vendría meses después.

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    1. Fue duro y cuando llegó la que fuese fecha prevista del parto me acordé mucho y eso que estaba embarazada de 5 meses!
      Aquella noche de desvelo lo sentí así, que había tenido su razón de ser. Tal vez porque soy una persona que intento darle un porque a las cosas.
      Gracias por leerlo y comentar. Un abrazo

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  10. Primera vez que entro en tu blog y me haces llorar (literalmente). Me ha emocionado mucho tu post. Se nota que te sentiste madre de ese niño, aunque fuera tan poquito tiempo. Qué experiencia más dolorosa. Yo estuve a punto de perder a mi hijo pequeño, estaba de 30+5, y fueron los momentos más terribles y angustiosos. Cuando llegué al hospital creí que había sufrido un aborto y creí morir de dolor (por suerte llegamos a tiempo para hacerme una cesárea de urgencia).
    Pero me gusta que supisteis encontrar el lado "positivo", que fuerais capaces de verlo como una esperanza. Me quedo por aquí. Un saludo.

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    1. Siento haberte hecho llorar! Tú viviste una experiencia tremenda, Pero afortunadamente ahora tenemos a nuestros bebés y podemos disfrutarlos! Un abrazo fuerte

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  11. Es muy duro lo que cuentas. Me alegro mucho de que tengas a tu lado a una pareja tan positiva que te transmita tanta energía. Nunca se olvida. Yo también he leído el post que recomiendas y creo que es una gran ayuda para quienes lo han vivido... Igual que el que acabas de publicar tú.

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    1. Hola Dácil! Pues sí, se sufre mucho, aunque con ayuda y buen ánimo se puede ir superando. A mí también me ayudó mucho saber que podía volver a quedarme embarazada, de hecho, después del "descanso" recomendado por el médico tras el aborto, enseguida me quedé de nuevo en estado, a los 3 meses, así que la ilusión por ese nuevo embarazo me ayudó mucho. Pero como dices, nunca se olvida, todavía me vienen esos recuerdos a la cabeza y pienso en el bebé que hubiese nacido en enero.... en fin, una experiencia más que forma parte de mi vida. Un abrazo fuerte.

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  12. Menuda llorera que me ha entrado al leer esta entrada. Has sido valiente publicándola, y seguro que así otras personas que hemos pasado por algo parecido tienen motivos para no sentirse solas. Es un trago duro pero que a buen seguro deja paso a momentos de inmensa felicidad. A mí aún me duele porque soy una persona que dufre y vive con alegría con la misma intensidad. Espero poder cumplir mi sueño de ser madre. Un fuerte abrazo!

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    1. Ay Esther! Que no era mi intención hacerte llorar! Sorry. Es un mensaje de esperanza peque se sufre mucho, yo todavía lo recuerdo y lo tengo presente, pero al mismo tiempo me abrió el camino para ser madre, algo que te va a pasar a ti también me pronto, ya lo verás. Muchos besos y ánimo!

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    2. Ay Esther! Que no era mi intención hacerte llorar! Sorry. Es un mensaje de esperanza peque se sufre mucho, yo todavía lo recuerdo y lo tengo presente, pero al mismo tiempo me abrió el camino para ser madre, algo que te va a pasar a ti también me pronto, ya lo verás. Muchos besos y ánimo!

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    3. Ay Esther! Que no era mi intención hacerte llorar! Sorry. Es un mensaje de esperanza peque se sufre mucho, yo todavía lo recuerdo y lo tengo presente, pero al mismo tiempo me abrió el camino para ser madre, algo que te va a pasar a ti también me pronto, ya lo verás. Muchos besos y ánimo!

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    4. Yolanda creeme que me ha venido bien para exteriorizar mis sentimientos. Besos y gracias por esas palabras de aliento

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