Recordando esa maravillosa canción de mi admirado Serrat del poema de Antonio Machado, hoy os vengo a contar que Daniel ¡Camina! Seguro que much@s ya los sabréis por algunas fotos y videos que he publicado en redes de mi pequeñín dando sus primeros pasos, pero hoy quiero contaros cómo ha sido el proceso y cómo lo estamos viviendo.
Daniel empezó a gatear a los nueve meses como un proceso natural, no hizo falta estimularlo mucho para que lo consiguiera, y después de varias semanas evolucionando, por fin se lanzó al gateo que ha dominado y disfrutado, aunque se ha llevado algún "morrazo" que otro por querer correr más de lo que le daban los brazos.
Cumplido el año mostraba cada vez más interés en ponerse derecho y se agarraba a cualquier cosa (reitero, a cualquier cosa) para ponerse de pie. Como cualquier bebé, sus primeros pasos los dio mientras su papá o yo le agarrábamos de las manos.
Daniel cumplió los trece meses en Manresa, en casa de mis padres donde convivimos siete personas, con lo cual, y está lleno de estímulos y siempre hay una persona pendiente de él o dispuesta a reírle las gracias, entretenerlo y, como no, acompañarlo en sus andanzas.
Yo no tenía prisa porque Daniel empezase a andar, como en otras cosas, no lo quiero forzar y le dejo que vaya a su ritmo. Primero empezó lanzándose, literalmente, en distancias muy cortas, por ejemplo del sofá al mueble, de la silla a la chaislongue... Cada día esas distancias se iban haciendo más largas, y recorría medio salón o gran parte del pasillo, hasta que finalmente se soltó y empezó a recorrer toda la casa con soltura y manteniendo bien el equilibrio. Sin embargo, cuando salíamos a la calle no quería ir solo, cuando lo dejábamos en el suelo de pie empezaba a lanzar unos gemidos de miedo y se quedaba inmovilizado hasta que alguno de nosotros le ofrecíamos uno de nuestros dedos de la mano para que se agarrase. Por lo visto, en casa se sentía mucho más seguro, me imagino porque podía controlar mejor las distancias, en cambio en la calle perdía esa seguridad y sentía miedo.
Apenas unos días más le faltaron para soltarse del todo, y pasamos del necesitar un dedito para sentirse seguro a rechazar cualquier mano amiga que pretendiese sujetarlo. Del andar al correr pasamos en un suspiro. Y en esas estamos. Camina, corre, baja rampas, sube escaleras... Es bastante temerario, porque para él no existen los bordillos, todo lo hace en "llano" así que tenemos que tener mil ojos. Yo me paso el día caminando y corriendo detrás de él, pero aún así, no le he podido evitar unos cuantos chichones y caídas.
Me parece muy divertido verlo en sus andanzas, pero esto es un sin vivir!
Contadme ¿cómo y cuándo se lanzaron a andar vuestros peques?
Ayyyyyy me lo como!!!!! Lo había visto en face pero me sigue emocionando. Recuedo los promeros pasos de los míos, con la mayor a mi marido se le saltaban las lágrimas, es que es tan emocionante. Un beso guapa y enhorabuena por ese príncipe.
ResponderEliminarGracias Gema! La verdad es que es muy emocionante, yo a veces me quedo mirándolo embobada y pensando "mi bebé qué mayor se ha hecho!" jejeje
EliminarMil besos guapa
Que mono!!! :)
ResponderEliminarPues la peque todavía nada. Tiene 12 meses y dos semanas y hace la croqueta. La verda es que va a su ritmo. Ella cuando todos se daban la vuelta, disfrutaba estando solo boca arriba. Creo que espera a que mami tenga vacaciones, porque no la obligo a nada, pero sí la estimulo.
Creo que una de las cosas más importantes para que quiera moverse es estar en el suelo y ella que es muy de estar con alguien, pues que ese alguien también esté en el suelo. Mi marido no quería ponerla en el suelo, porque decía que si lo hacía se llenaba de pelos de gato. Pero un día le dije, el suelo está limpio, pelos siempre van a haber. Pon la manta de juegos y así no toca el suelo, pero creo que en el sofá o en la cama, ella se estimula más tirándose, que no se hace nada, y rondando que no gateando o queriéndose poner de pie. Entonces qué pasa??? Pues que ahora yo, cuando estamos en casa, la pongo en el suelo en todo momento. Que se divierta, que juegue y sobre todo que tenga espacio para hacer lo que quiera. Empieza a ponerse en posición gateo, y más cuando ve a un gato cerca y quiere tocarlo. Así que no voy por mal camino. Yo la pongo en el suelo y me siento a su lado, o no, depende de si tengo cositas que hacer por casa. Todo esto la estimula y hace que se mueva. El día menos pensado, seguro que se levanta.
Saludos
Yo también ponía mucho en el suelo a Daniel, como le pilló en invierno empecé con una manta de juegos en la que hacía la croqueta y cuando empezó a coger fuerza en las piernas se la cambié y le puse esas piezas de puzzle que son grandes y mullidas, y así empezó a ponerse a cuatro patas. Al principio le daba miedo avanzar pero como quería coger sus juguetes al final acabó lanzándose y ha gateado mucho desde los nueve meses. Ya verás que cuando tu niña se lance lo va a disfrutar mucho y, si no gatea, ni pasa nada, no todos los bebés lo hacen. Mil besos guapa
EliminarHola. felicidades es un gran momento. Seguro que Daniel quiere comerse el mundo... Seguimos en contacto
ResponderEliminarSí, es una etapa muy importante, pero yo me llevo cada susto con sus caídas! Mil besos
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