Páginas

lunes, 17 de octubre de 2016

No llores aunque te duela

La otra tarde viví una situación en mi barrio a la que llevo dándole vueltas varios días. Me he decidido a escribirla y compartirla con vosotros/as para conocer vuestra opinión y saber a cuántos os ha pasado o habéis vividos algo similar.
Estaba en la calle, sentada en un escalón de la escalera en una plaza, con mi niño, que jugaba con un grupo de amigos, cuando apareció una madre dande gritos: ¡Oyeeee! ¡Vamos!! Me sobresalté del susto porque no la había visto venir, me sonrió al darse cuenta y me dijo "Vengo a por mis hijos y tengo el coche mal aparcado en doble fila", y siguió gritando y metiendo prisa a sus niños para que corriesen tras ella. Iba muy acelerada.
El caso es que el niño mayor bajó las escaleras y se fue junto a ella, pero la niña, de unos 5 añitos más o menos, se quedó más rezagada. Mis ojos se fueron hacia sus pies, me llamó la atención que, aunque hacía frío, iba con sandalias. Y nada más bajar el primer escalón se torció un pie y se avalanzó sobre mí. La paré con mi mano pero no pude evitar que se clavara de rodillas.
La ayudé a levantarse y cuando miré hacia su madre ésta estaba a unos 30 metros. Seguía corriendo, de espaldas a nosotras, junto a su hijo mayor. La llamé: "¡Perdona, que te dejas a la niña!!"
Acompañé a la niñita hasta la mitad de plaza donde nos encontramos con su madre. Le dije que se había caído en las escaleras. La pequeña sollozaba. Se agachó, le cogió la cara y le dijo 
"No tienes que ponerte así. No tienes que llorar aunque te duela".
En ese momento, sentí una tremenda pena por esa niña. Sólo se me ocurrió ponerle mi mano sobre la cabeza un segundo. Me volví y me fui sin decir nada.


Tengo un conocido, que un dio me dijo que él nunca lloraba. No recordaba la última vez que había llorado, debió de ser de niño, y superaba ya los 40. No lloró ni cuando murieron sus padres. 
Yo no lo veo normal. Pero si tenemos en cuenta que cuando era pequeño, si lloraba por algo, su madre lo amenazaba para que dejase de llorar, no es de extrañar.
Hay familias en las que no se permiten mostrar ciertas emociones. Las que se consideran (no sé bien con qué criterio) negativas o mal vistas por otros. De ahí que esté tan extendido entre los adultos el decirle a los niños o bebés "No llores". 

¿A cuántos de vosotros os han "prohibido" llorar aunque sintieseis dolor?
¿Por qué se empeñan los adultos en ocultar las emociones "negativas"?

Abrazos.

4 comentarios:

  1. Aixxx, que pena me hubiera dado esa niña.
    Recuerdo cuando era pequeña. Mi madre me decía que no llorara. Soy llorona por naturaleza, pero eso a ella nunca le ha gustado y a la mínima que me veía llorar me decía: ¿por qué lloras ahora? Y yo le explicaba y me decía que no se lloraba.

    Ahora con mi hija le oí que un día le decía: Las niñas guapas no lloran. Le paré rápidamente los pies y le contesté: mamá, mi hija seguirá siendo guapa, pero prefiero que llore cuando realmente lo sienta y lo necesite. Que llore lo que tenga que llorar y que nadie le diga que no puede, porque sí puede. Si se ha hecho daño, si se siente mal, si algo (no físico, si no psíquico) le molesta. Puede llorar, porque no es malo no hacerlo. Para mi es malo reprimirlo.

    una pena, sinceramente...

    Saludos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. El problema es que nuestros padres o abuelos ven como algo normal decirle a los niños que no lloren, a veces se utilizan ese tipo de frases como la que dice tu madre y otras, como yo he escuchado decir a mi padre: si lloras no te doy tal o cual cosa... Al final es reprimir, y luego cuando crecemos no sabemos cómo gestionar ciertas emociones. Pero ahí estamos nosotras para cambiar eso!
      Gracias y abrazos

      Eliminar
  2. Pero si llorar es lo mejor del mundo para algunas personas!!!! Como mi caso... A mí me desahoga mucho llorar...

    No creo que se debe reprimir a nadie el hacerlo, y mucho menos a un niño que se ha caído...

    Menos aceleración y más hacer caso a los nuestros...

    Un besote!!

    ResponderEliminar
  3. Hola, me ha dado mucha pena lo que has contado, tanto por la niña, por las prisas e poca paciencia de su madre, como por el hecho que a veces nos encontramos en situaciones angustiantes como esa y no nos queda más que callarnos. Podemos decir algo sí, pero nada cambiará para el niño, o en este caso la niña y peor aún, la ignorancia de aquellos padres podría hacerlos incluso reaccionar contra sus propios hijos pues contra otro adulto no pueden.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar

Deja tu comentario y una vez revisado lo publicaré. ¡Muchas gracias!