Hace
un par de meses leí en twitter que una madre había dejado dormir a sus hijos
con la ropa sucia de haber jugado y manchada de chocolate, y que se sentía mal
por ello. Otra mamá le contestó que su abuela decía: ”Si están dormidos,
déjalos como están!”, y algo sabría la mujer cuando había criado a siete hijos.
Como
madre primeriza e inexperta, a menudo he despertado a mi hijo, sin querer, por
cambiarle el pañal de madrugada para que estuviera seco y cómodo, por insistir
en que hiciera el eruptito después del biberón de la noche, por colocarlo bien
en la cama porque me parecía que estaba en una posición incómoda o muy
destapado… Yo lo hacía con la mejor intención, está claro, pero luego me sentía
mal por haberlo despertado, sobre todo cuando rompía a llorar!
Tras
leer aquel tuit, pensé “¡claro! Si está tan dormido es que está perfectamente”.
Desde entonces lo dejo dormir esté como esté, hasta el punto que en el último
mes han sido varios los días en que se ha saltado una toma porque estaba
dormido (feliz y plácidamente dormido) y no lo he despertado para que comiera.
La primera vez que no comió por seguir durmiendo me preocupé y me asusté,
pensando que algo malo le podría pasar (cabe decir en mi defensa que al ser un
bebé prematuro, al principio sí tenía que darle su toma regularmente, más o
menos cada tres horas, hasta que cogió un poco de peso), pero cuando se
despertó repartiendo sonrisas, moviéndose enérgicamente y sin un ápice de estar
pasándolo mal, me relajé.
Y
para muestra… Ayer mismo, lo dejé un rato en el parque jugando mientras yo
preparaba el biberón y cuando entré al cuarto, estaba grogui!! Le eché la
toquilla por encima para que no se enfriase, y listo!
Pero
es que, dos horas después, seguía dormido (había cambiado de posición, eso sí).
Cuando se despertó,
después de casi tres horas, le dimos su merienda y tan feliz.
El pasado sábado
ocurrió algo parecido. Se durmió poco antes de la hora de la cena mientras
volvíamos a casa en coche, pensé que se despertaría al subirlo a casa, pero siguió dormido;
entonces pensé que se despertaría al sacarlo del cochecito, pero tampoco. Lo
puse en la cuna y lo dejé allí dormido con la ropa de la calle. ¡Se saltó el
baño y la cena! Durante un buen rato no supe qué hacer. Me acosté pero no me podía dormir. Finalmente le di un biberón
mientras él seguía dormido, eran las tres de la madrugada. Entonces me acosté y
pude dormir tranquila.
¿Os ha pasado algo
así? Me imagino que sí, muchas veces, ¿verdad?
Vivimos en un mundo demasiado "cientifizado", sobre todo en los países desarrollados. Todo está estudiado, programado y controlado, hasta en el embarazo y la lactancia. El problema surge cuando está "demasiado" programado, controlado y cientifizado.
ResponderEliminarPienso que no pasa nada por ser un poco flexible con la programación. Además, los bebés no tardan en quejarse y ponerse a llorar en cuanto necesitan algo o se sienten incómodos. Imagino que las mamás no primerizas adoptan una actitud más relajada y se toman los horarios más como una guía que como una norma. Mi madre crió seis hijos sin tanta ciencia ni programación y, salvo yo, todos le salieron bastante bien ;)
Hola Daniel! Pues tienes razón, a veces los queremos tener todo tan "controlado" que no dejamos margen a la improvisación... Como bien dices, se nota que soy mami primeriza, seguramente si tuviera más hijos estaría más relajada jajaja
EliminarUn abrazo.
Algunas tardes en que ha alargado la siesta, no sabía si despertarle o no para darle la merienda y, al final, optaba para dársela más tarde. Y le despertaba antes de que vinieran a visitarle los abuelos y le asustasen con los timbrazosn
ResponderEliminarEso me pasa también algunas tardes y se toma la merienda a las 6, pero es que su tuviera hambre antes se despertaría no? Un abrazo
EliminarMi madre dice que a veces necesitamos dormir más que comer desde siempre y yo le hago caso. Mis hijos siempre han dormido cuando lo han necesitado, pero no era prematuros. Eso cambia mucho la cosa y seguro que me pasaría como a tí. Por cierto, tu bebé es preciosísimo!!!
ResponderEliminarYo soy bastante dormilona y a veces me puede el sueño antes que el hambre jeje. Y como dicen que durmiendo los bebés también crecen, y el mío nadie diría que nació prematuro, pues lo dejo que duerma todo lo que quiera. Muchas gracias!
EliminarMi abuelo, de 99 años, ha vivido mucho y aún recuerdo cuando tuve a Marta y vino a pasar unos días a mi casa. Mientras Pau merendaba, quise despertarla para que merendaran los dos juntos y mi abuelo me dijo esa frase tan famosa de " Dormir también les hace crecer " que dicen muchas abuelas...
ResponderEliminarNo sé si será cierto, pero sé que desde ese momento, nunca más volví a despertar a ninguno de los dos si se quedaban dormidos en el sofá, hacían siesta larga...
Quizá estamos demasiado marcados por pautas que nos imponemos nosotros mismos...
Ese día, me fijé en los animales que tenemos en casa y lo pensé... Ellos comen cuando tienen hambre, duermen cuando tienen sueño... Tan malo no será el de vez en cuando saltarse nuestras pautas impuestas.. No??
Besos
Eso mismo me dijo el pediatra la semana pasada en la revisión, cuando le comenté que mi niño duerme mucho... Me dijo "durmiendo también crecen". Y viendo lo grandote que está, algo habrá de cierto! Jeje. Un abrazo
EliminarLos míos se han acostado millones de veces saltándose la cena o el baño y con la ropa de calle, si están durmiendo yo no les despierto nunca. Todo lo más se pueden despertar a mitad de la noche y me piden un vaso de leche, se lo doy y a seguir durmiendo. Tú no sufras que cuando esté mal te lo va a hacer notar. Un beso guapa
ResponderEliminarClaro, si tuviera más de uno ya lo habría aprendido, pero como soy una novata en esto... jejeje
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